La dulce espera y el peso desespera

Hoy les voy a contar sobre cómo me fue en todo mi embarazo y todos los cambios por los que pasó mi pancita y mi peso. 

En realidad yo hice una panza súper tranquila, cuando supe que estaba embarazada tenía 8 semanas aproximadamente, pero no le dijimos nada a nadie salvo a nuestra familia. A veces creo que como nadie sabía que Matias estaba en camino, yo no me sentía ni un poquito embarazada. No náuseas, no vómitos (sólo uno), no sueño, no antojos, no nadaaa! Cuando dejé de volar y me pasaron  a oficina a apoyar, me tocó trabajar con una compañera (en ésa época sólo era una compañera de trabajo, hoy es una de mis mejores amigas), Milita. 

Mili tenía una semana y media más de embarazo que yo, y recién cuando compartí esta experiencia con alguien que estaba exactamente en la misma situación que yo y casi en las mismas semanas, me sentí embarazada de verdad. Y aunque las dos la pasamos más que tranquilas, en las tardes, regresando del trabajo juntas, sentíamos náuseas. Nos parecía gracioso que nos pasara lo mismo y a la misma hora (???), por eso creo, que todos estos síntomas tienen mucho que ver con lo psicológico.

Lo único de lo que puedo quejarme, es que le agarré asco al pollo. Frito, sancochado, a la parrilla.. TODO OLIA IGUAL PARA MI. Entones, mis loncheras a la oficina consistían en frutas, guisos de carne o ensaladas con pescado o carne, el pollo salió de mi dieta por completo durante todo mi embarazo. Y el día que Matias nació, que comí? Pollo.

Sé de muchas mujeres que la pasan terrible los primeros meses, que pierden peso y no toleran ni el agua. Si estás leyendo esto y estás pasando por estos síntomas feos, tranquila, porque el mundo no se  acaba aquí. Si bien pasé mi embarazo tranquila, sé también como se siente no poder ni oler la comida, todo es parte de.  

Cuando hablan de la "dulce espera" todas nos imaginamos a las mujeres flacas y regias de los comerciales de maternidad, sólo con una pequeña pancita, maquillaje perfecto, pelo lacio y brilloso y sonrisa colgate. Pero en la vida real no es así. Te la puedes pasar abrazada al water, durmiendo todo el día (ése fue mi caso), con ojeras hasta el piso, etc, etc. Y aunque se sientan a morir, piensen en el gran cambio por el que está pasando su cuerpo! Están creando a una persona! Si fuera algo tan simple, no pasaríamos por tantos malestares, pero que una persona lleve dentro a otra...? Para mí, todavía es algo increíble y maravilloso. 

El mejor consejo que puedo darles es no dejarse llevar por las cosas negativas que nos digan otras mamás porque eso, muchas veces influye en las cosas que sentimos o las preocupaciones que se nos disparan sin motivo alguno. "Vas a engordar" "No vas a poder dormir con la panza" "Yo era flaquita como tú hasta que tuve a mis hijos" "No comas esto, no tomes esto" "Te vas a demacrar" "Te veo descuidada"... TODAS éstas cosas me las dijeron y al principio me preocuparon, pero en un par de meses me di cuenta de que no podía vivir teniéndole miedo a una experiencia tan linda. 

Ningún embarazo es igual, ninguna mujer es igual, ningún cuerpo es igual. Les digan lo que les digan, ustedes deben llevar su embarazo sin estresarse, ni preocuparse por los consejos de los demás. 

Los primeros 4 meses subí cerca de 1 kilo y medio y en realidad solo se notaba en mi pancita. Aquí una foto de antes y a los 4 meses.

Les podría decir que no se preocupen por la comida, pero a la larga su doctor va a terminar jalándoles las orejas como a mí y van a preocuparse de todas maneras. Jamás sería de la idea de hacer dieta durante el embarazo, pero sí seria una buena idea comer cosas sanas y tratar de evitar las harinas. Mientras yo estuve embarazada comía lo que quería y aunque sólo subí 9 kilos, definitivamente para mi próximo embarazo voy a ser mucho mas cuidadosa con lo que coma. 

Estar embarazada no significa comer por dos, eso dicen las abuelitas no? Mi abuelita me decía: "Alimentate hijita que el bebé se va a llevar todo." Mentiiiiraaaa!! Por algo existen las vitaminas, están hechas justamente para eso, para darle a la mamá y al bebé todo lo que necesitan para llevar un embarazo tranquilo, si no cómo harían las mujeres que vomitan todo su embarazo y no pueden comer nada por eso? Pero eso si, siempre asegúrense de tomar SOLO lo que les receta el doctor.

Para evitar las náuseas, lo que yo hice y me funcionó, fue no esperar a sólo desayunar, almorzar y cenar. A lo largo del día comía 5 veces, obviamente no comidas grandes como un plato de lomo saltado o tacu tacu, sino cosas mas ligeras y fáciles de digerir (una fruta, frutos secos, yogurt,  etc)

Los postres tienen muchísimas calorías y no es que le hagan daño al bebé, pero no aportan los nutrientes que les van a dar las verduras o frutas. Tengo que admitir que por lo menos una vez a la semana me comía un postre criminal, era mi momento esperado y lo disfrutaba horrores.

Cuando me daban ganas de comer saludable seguía ésta guía, y me fue muy bien, sobre todo a partir del sexto mes cuando el doctor me quería matar porque pasé de 55 y medio a 57 y medio. No crean que sólo hablo del peso por lo estético, al contrario, eso es lo de menos... Al subir de peso estando embarazadas pueden poner en riesgo su salud y la de su bebé ya que puede desencadenar preeclampsia o diabetes gestacional . 

Tomar mucha agua es básico para que nuestro cuerpo elimine fácilmente los restos de sodio que no nos sirven y así se evitan las temidas infecciones urinarias, facilita el flujo de nutrientes hacia el torrente sanguíneo de tu bebé y durante el tercer trimestre el riesgo de parto prematuro es menor. Yo me compré un tomatodo de un litro con medidas, era perfecto porque así controlaba los litros de agua que tomaba durante el día. 

Les dejo un videito con las fotos del proceso de Mati en mi pancita! 

Majo y Mati