lunes, 2 de febrero de 2015

Querido esposo, no eres lo que esperaba

Hola mi amor,

Si, a ti, a mi amor grande.
Hace muchos años, cuando era una niña y soñaba con mi príncipe azul, sabía exactamente como quería que fuera él y nuestra relación.



Pero déjame decirte mi bello esposo, que no eres lo que yo esperaba. Ahora sé que los pensamientos que tuve cuando era chica no se acercaban ni un poquito a la realidad, definitivamente no eras lo que yo esperaba.
Esperaba a un hombre (Por supuesto) bueno, que le gustara verme linda, maquillada y arreglada para él, esperaba también que le gustara comer los platos deliciosos que yo iba a preparar para él.
Por supuesto imaginé a nuestros hijos impecables y con ropa perfecta, como los de un comercial de Tommy. Y en algún momento imaginé que pasaríamos los días más lindos de nuestras vidas en playas paradisíacas o en lugares que sólo se ven en postales.

Pero querido esposo, tu no me diste nada de eso.
A ti no sólo te gusto cuando me arreglo el pelo y me maquillo, sé que también te gusto en pijamas y con ojeras o cuando uso mis lentes de nerd para ver tele de lejos.
Sé que te gusté cuando llegaba de volar, cansada y en modo zombie. Y también sé, que me viste igual de linda el día que tuvimos a nuestro bebé, porque no te importó abrazarme y llenarme de besos mientras sudaba.
Tampoco te gustaron los deliciosos platos que nunca te cociné (Pero que prometo aprender antes de mudarnos), tu te conformaste con algo simple. Nunca me pediste más que un desayuno rico o aquel lomo saltado con el que malogré la pared de nuestra cocina.
Además, querido esposo, no tenemos a un niño impecable y con ropa perfecta como pensé.  Tenemos a un hijo sano, bello y maravilloso, que ríe y corre en pañales por nuestra casa y nos llena de amor todos los días de nuestras vidas.
Y en dónde quedaron las playas hermosas que íbamos a visitar juntos?  Si algún día llegamos a conocerlas, quiero que vayamos juntos los 3. Y si, voy a ser feliz, pero no creo que pueda ser más feliz que en este mismo momento.

Por eso esposo, te agradezco infinitamente no ser lo que esperaba. Porque eres mucho más de lo que algún día pude imaginar y sé que si hubiera tenido al príncipe azul con el que sonaba de pequeña, no sería inmensamente feliz, como lo soy hoy.




5 comentarios:

  1. Qué lindo post! Creo que somos muchas las que de chiquitas soñamos con un príncipe azul de cuentos y la vida nos mando a una persona mucho mejor de lo que podíamos soñar. Felicitaciones!

    ResponderEliminar