Hoy les voy a hablar sobre mi peso después del embarazo y que hice para bajar la pancita después de mi bebé. He puesto varias fotos del (largo) proceso en mi página de instagram, no están todas, pero si las más significativas y notorias. Para que se hagan una idea, empecé el embarazo con 53 kilos y lo terminé con 62 kilos.
Nunca he visto a ninguna mujer salir de la clínica con los jeans que usaba antes de quedar embarazada, siempre queda una pancita y pensamos habrá otro bebé ahí? Por lo menos yo me sentía con una panza de 6 meses de embarazo. Hay que aceptarlo.. hasta la regia de Kate Middleton salió de la clínica con su hijito en brazos y con una notoria barriguita.
Es algo completamente normal que esperemos estar flacas al día siguiente, pero es imposible! Yo di a luz y lo primero que hice cuando estuve en mi cuarto fue tocarme la barriga, además de sentir raro por no tener a mi hijito en mi panza, sentí AGUADO.
Si, mi barriga parecía un globo desinflado y lo podía ver perfectamente.
Antes de estar embarazada iba al gimnasio casi todos los días, tenía una rutina que hacía con facilidad y además me encantaba (siempre me ha gustado ir al gimnasio o hacer ejercicios). Por lo que empecé el embarazo con un buen peso y además, en forma.
Cuando Mati nació y me vi en el espejo, me di cuenta que mi cuerpo no era el de antes, pero mi forma de pensar tampoco. Estaba emocionadísima con que me llevaran a mi bebé al cuarto y lo último en lo que pensaba era en mi peso, en mi barriga o en cómo me veía.
Si bien yo no me hice problemas con mi peso, la primera semana de vida de Matias (creo que nadie piensa en eso la primera semana de vida de su recién nacido) habían personas que se encargaron de recordarme lo gorda y fofa que había quedado. En realidad a mi no me afectaba, es más, se lo contaba a Diego y nos daba risa que iban a "ver a Matias" y lo único que hacían era mirarme fijamente y abrir los ojos apenas me levantaba de la cama y soltar comentarios como: "Ay como has quedado..." "Esa barriguita Majo... "
Enserio creen que no me daba cuenta? Si, obvio! Yo también me veía al espejo y pensaba TENGO A OTRO BEBITO EN LA PANZA O QUE? Pero a pesar de que veía como había quedado, no hice dietas. Estaba dando de lactar y me moría de hambre, (sin contar que sólo me provocaban cosas dulces) ni tampoco tenía la fuerza de voluntad.
Según yo, estaba esperando que pasara el mes post parto para empezar a ir al gimnasio otra vez. El día que Matias cumplió 1 mes sólo había bajado 5 kilos, y por más que quería ir al gym, (Porque les juro que me moría de ganas) me daba demasiada pena dejar a Matias tan chiquito. Además, el gordo tomaba leche a cada rato e iba a explotar si me alejaba de él más de una hora.
Como necesitaba algo que me pusiera las pilas para quemar toooodo lo que me faltaba, le dije a Diego que me comprara el set de CDs de Insanity. Para las que no saben, es un programa recontra intenso para quemar grasa y tonificar. Entonces, cuando Mati se iba a dormir golpe de 7 pm, Diego y yo nos poníamos ropa de deporte, zapatillas, agarrábamos un par de toallas, agua y empezábamos a hacer las rutinas que nos tocaban. Era completamente agotador, lo peor era que como hacer deporte da hambre, yo comía más y no me movía de 57 kilos.
Empecé a comer más sano, dejé los cupcakes sólo para una vez a la semana y seguí haciendo Insanity. A pesar de lo que hacía, tampoco me estresaba por bajar de peso, hacía mi vida tranquila.
Un día, después de hacerle varios exámenes a Mati, descubrimos que era alérgico a la proteína de leche de vaca. Cuento corto: Es una alergia que les da a los bebés, se va antes del año (hoy con 8 meses ya no la tiene) y como le daba de lactar y le pasaba todo por la leche YO tuve que dejar de comer cualquier cosa con derivados de leche. Es decir, tuve que dejar de tomar yogurt, leche, mantequilla, quesos, etc. Cualquier producto con un poquito de leche estaba totalmente prohibido para mí.
Yo soy súper dulcera y quesera... se imaginarán como era mi vida no? Las compras de la semana ahora demoraban el doble porque tenía que leer cada ingrediente de las cosas que iba a llevar. Básicamente empecé una dieta obligatoria para no hacerle daño a mi bebé por medio de lactancia. Pero qué creen? Fue el santo remedio para mi peso estancado. Los 4 kilos que me eran imposibles bajar, los bajé en un mes, sólo con dejar de consumir productos con derivados de lácteos!
Luego de regresar a mi peso, y encima perder 1 kilo de más, la idea de irme al gimnasio y perder tiempo con Matias no me convencía... Serían como perder 2 horas de su día, no hay forma.
Entonces, empecé a averiguar en internet formas de ejercitarme sin tener que ir al gym... hay miles! Lo primero que hice fue comprar una liga de tensión, un yoga mat y robarle a Diego su soga para saltar. Estas 3 cosas las usé buscando ejercicios en internet.
También empecé a subir y bajar los 7 pisos de mi edificio unas 5 veces. (Sudan buenazo, hacen cardio y de paso trabajan el totó). Esta opción es perfecta si es que se cansan corriendo o como en mi caso, odian hacerlo.
Llegó un momento en que ya no podía hacer todos los ejercicios tranquila porque Matias quería que lo cargara o que juegue con él y se me ocurrió que así como usaba peso en el gym, podía usar a mi Mati. Aquí les dejo fotos de las cosas que pueden hacer con sus bebitos.
--------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------
Antes de tener a Matias me preocupaba mucho los kilos que pesaba... Si pesaba 53 normalmente y un día veía 53.200 mi meta era deshacerme de esos 200 gramos en un día de ejercicios. Pero ahora ya no lo veo así, mientras mi cuerpo se vea cuidado y yo me sienta cómoda conmigo misma, todo bien.
Mamis: Todas sabemos que nuestros cuerpos cambian, en miles de aspectos, no sólo por el peso sino por la forma. Pero lo mejor para nosotras es no desesperarnos, las dietas locas y estrictas no nos hacen bien y menos si tenemos a un bebé chiquito que cuidar.
Si, tenemos que controlarnos con los dulces y la comida poco saludable, pero tampoco hay que matarnos de hambre y un antojito de vez en cuando no hace mal. Y algo muy importante, todo lo que hagan por estar en forma, háganlo por ustedes, no por lo que los demás les digan.
Definitivamente para mí, compartir momentos como éstos con mi bebé no tienen precio. Es divertido, motivador y hasta gracioso ver las caritas que me pone cada vez que hacemos algo nuevo.
Espero pongan en práctica algunos de éstos ejercicios. Un beso!!
Majo y Mati
Buen Post!... prometo poner en practica los ejercicios con Avril...lo prometoooo
ResponderEliminar