Cómo proteger a nuestros bebés del sol

Hola mamitas, les cuento que desde ayer estamos pasando unos días de sol riquísimos con Mati y Diego. Desde hace días vengo preparando las cosas de Mati, éste encuentro con el sol y la piscina va a ser el primero, porque en verano él todavía era muy chiquito para exponerlo al sol y los pediatras te recomiendan nada de sol ni bloqueador hasta que cumpla por lo menos los 6 meses porque les puede causar irritación. Así que el verano nos la pasamos en la casa y sólo paseábamos en el parque por las tardes cuando ya estaba fresquito, por eso estoy tan emocionada :)

Para que esta experiencia fuera linda para Matias, leí un poco para saber que hacer y que no cuando llevamos a nuestros bebés a la playa o a la piscina.

En la primera foto Mati sale sin gorrita, sólo porque se la sacamos para la foto. Al igual que la siguiente, está expuesto al sol en su coche sólo por posero, porque sino, estaría con el protector sol coche.

Lo más importante, que creo que todos los pediatras comentan con los papis que tienen bebés en verano, es no llevar a bebés de menos de 6 meses a la playa, ni siquiera debajo de la sombrilla ya que no pueden usar bloqueador y son tan chiquitos que se pueden deshidratar. Mejor estemos tranquilos y tengamos a nuestros bebés seguros en lugares frescos hasta que el verano pase. 

Un día en verano cuando mi gordo tenía 3 meses, hizo demasiado calor y llené la tina de Matias con agua tibia. La puse en el jardín debajo de la sombra y jugamos un rato en el agua. Ojo, no había viento, sólo fue por un ratito para que se refrescara y no estaba expuesto al sol. Me parece que es una opción que le puede ser útil a las mamás en un día caluroso.

Entonces, para que nuestros bebés se diviertan tenemos que ser súper cuidadosas con su piel. Si a veces el pañal los irrita o les da sarpullido, se imaginan el dolor que les puede causar que su pielsita esté quemada? Yo no quiero ni imaginarme a mi bebé llorando por dolor, por un dolor que podemos evitar. 

Estas son algunas cositas que yo usé para este paseo familiar donde obviamente iba a haber sol:

• Gorrita, de cualquier tipo. Que le proteja la cara y la cabeza. En nuestro caso, Mati casi no tiene pelo, y definitivamente lo primero que se vería afectado por el sol es su pelada. 

• Bloqueador, yo compré un Coppertone resistente al agua SPF 70. No olviden que el bloqueador se debe aplicar 15 minutos antes de estar expuestos al sol. Siempre he visto que las mamás les ponen el bloqueador a sus hijos cuando ya están en el sol, encima lo primero que hacen los niños es meterse al agua. Chau bloqueador. Se debe volver a aplicar cada 2 horas (yo lo hago cada hora porque me da más tranquilidad) y si sudan o se meten al agua háganlo nuevamente cada 80 minutos. 

• Bloqueador en barra. Los bebés no se dejan poner bloqueador en la cara, por eso le compré a Mati el Coppertone stick SPF 55. Es mucho más fácil llegar a las áreas difíciles sin que se les meta a los ojitos. 

• Una lycra de surf para protegerlo del sol.

• Wetsuit, para protegerlo del sol, pero también para mantener su temperatura corporal y que no le dé frío estar en el agua. El que le compró Diego era a media pierna, pero funcionó perfecto para nosotros porque Mati se desespera cuando está muy apretado. 

Los baños en el agua que le dimos a Matias no pasaron de los 10 minutos por miedo a que se resfríe o que le diera frío. El tema aquí es que nuestros bebés disfruten y vean el verano como sinónimo de diversión. Si les da frío la próxima que quieran  meterlo al agua puede que le tengan un poco de rechazo. Puede que nuestros bebés traguen un poco de agua y que eso les provoque diarreas. Si sucediera, la pediatra me dijo que es algo normal pero siempre hay que controlarlas, de todas maneras, es mejor que cada una lo consulte con la pediatra que ve a sus hijitos.

Matias siempre tiene cerca agua, en biberón, en botella o en vaso. Si sus bebés ya comen papillas, siempre hay que ofrecerles líquidos (jugos naturales o agua) y más si es que van a estar expuestos a temperaturas más elevadas de las normales, como es el caso de un día de playa o piscina.

Nuestro día en la piscina empezó a las 11 am pero la tuvimos que interrumpir por la siesta de Matias. Para mí, el horario que lleva mi bebé es muy importante porque sino se vuelve loco y se pone de mal humor. Para que nuestros bebés puedan disfrutar del agua es mejor que no salten sus siestas ni horas de comidas, porque de lo contrario van a estar fastidiados y todas sabemos que un bebé molesto por sueño o hambre no se entretiene con nada.

Mientras estuvimos afuera pero sin meternos a la piscina, tuvimos a Matias en la sombra con sus juguetitos. No creo que sea bueno (por mas protección que tenga) tenerlo tanto tiempo en el calor. 

Después de la siesta de las 11:30 de Matias, se despertó con los cachetitos rojos y me sentí la peor mamá del planeta. Pensamos que se había quemado con el sol y decidimos esperar para volver a llevarlo a la piscina. Gracias a Dios, sólo estaba rojito porque había dormido.

Por más que seamos mamis primerizas, sabemos por instinto cuando nuestros bebés están expuestos a situaciones que pueden traer consecuencias negativas como la insolación. Si por A o B motivos la piel de su bebé ya está rojita, lo mejor es no volver a exponerlo al sol y consultar con su pediatra. 

Espero que estos consejos les vayan a servir para cuando les toque pasar un lindo día soleado con sus bebitos. En cuanto a Matias, amó el agua, aquí les dejo dos fotitos de mi gordo feliz y protegido. 

 

Un besito mamis,

Majo y Mati.