Lo primero que tenemos que saber mamitas, es que nuestros hijos están acostumbrados sólo a tomar leche. Es el único sabor que conocen y el proceso de integrar papillas a su alimentación tiene que ser paulatino, de la noche a la mañana no se van a comer un plato entero ya que su aparato digestivo tiene que adaptarse a éste gran cambio, que son los alimentos sólidos.
Las papillas a partir de los 6 meses, son algo complementario, ya que la base de alimentación de nuestros bebés tiene que seguir siendo la leche. Es decir, no debemos reemplazar una toma de leche por una papilla, por lo menos no hasta que la alimentación con sólidos de nuestro bebé ya esté bien establecida.
Para empezar, les voy a contar sobre las cosas que yo compré para éste nuevo reto con Matias, depende de cada una que es lo que quieren usar y que no:
- Envases para congelar comida de AVENT
- Chupones con mallas
- Cucharitas para bebés Munchkin
- Procesador manual de alimentos Munchkin
Consejos:
- No se debe poner ni sal ni azúcar por ningún motivo a las papillas.
- Existen alimentos que pueden crearle reacciones alérgicas como: chocolates, cítricos, huevos, mariscos, mantequilla de maní. De preferencia no dárselos hasta el año.
- La temperatura debe ser tibia.
- No darle miel hasta el año por el riesgo de esporas.
- Ofrecerles las comidas con agua, y también ofrecerla a lo largo del día.
Siempre escuché de muchas personas que dicen que los bebés sólo pueden recibir otro alimento que no sea leche a partir del sexto mes, otros como yo, nos adelantamos un poquito.
Cuando Matias cumplió 5 meses yo estaba preocupada porque sólo faltaba un mes para que regresara a volar. Hablando con su pediatra, le conté que yo me sentiría mucho más tranquila de dejar a mi bebé si ya comía algo además de mi leche. Entonces, me propuso empezar desde los 5 meses y 10 días dándole plátano de la isla. Para mi fue perfecto, aunque tenía un poco de miedo a las alergias, lo que me propuse hacer fue probar una fruta cada semana. Es decir, una semana exclusivamente de una fruta para saber que no era alérgico.
El 19 de mayo fue el día esperado, Diego y yo estábamos listos con filmadora y cámara en mano, y Mati preparado con su babero.
Empecé dándole medio platanito chancado y sacándole la parte del centro que vendría a ser el corazón. Con la primera cucharada Matias nos puso 300 caras diferentes, pero todas nos dieron entender que odiaba comer, me puse súper triste porque pensé que como era tragonsito iba a comer todo. Ese día sólo me comió 3 cucharadas y con las justas!
Pero luego leí que era completamente normal que hasta nos escupieran la comida, entonces, seguí dándole plátano todas las mañana apenas se despertaba. Mati empezó a agarrarle gusto, pero siempre me dejaba un poco de comida. Entonces, lo que quedaba se lo ponía en el chupón con malla... y fue un éxito, a Matias le encantaba probar nuevos sabores así! Me di cuenta que eso era perfecto para que el vaya probando nuevas frutas, entonces, antes de dárselas en cuchara se las ponía en la mallita y el experimentaba sin presiones.
Para ésta época, todas las mañanas a las 6 am Mati comía su platanito, pero sin quitarle ninguna toma de leche. Ojo, yo escogí la mañana porque en las tardes o al medio día Matias está mucho más inquieto y no comería nada.
A partir de los 6 meses la pediatra me dijo que ya debíamos empezar con verduras, pero sólo con zapallo, zanahoria, papa, pollo e hígado. Siempre es mejor seguir las recomendaciones del pediatra, sobre todo cuando es un tema tan delicado como la alimentación de nuestros hijos. Pero como siempre les digo, sigan sus instintos. A mi la doctora nunca me dijo que le diera pan, pero a veces cuando vamos a un restaurante y quiero que se entretenga, le doy un pedazo de pan para que no se aburra y no le pasa nada... tampoco le den ají no? Pero poco a poco vamos agarrando más cancha con nuestros bebés y perdemos el miedo a algunas cosas.
Aquí les dejo una página donde hay varias recetas para variar la dieta de sus bebés de acuerdo a su edad, está en inglés pero siempre se puede traducir.
Aquí les dejo una página donde hay varias recetas para variar la dieta de sus bebés de acuerdo a su edad, está en inglés pero siempre se puede traducir.
Ahora que Mati tiene 8, en la casa le hacemos una súper papilla: papas, zanahoria, zapallo, pollo, hígado, quinua, brócoli, espinaca, alcachofa y espárragos.
Todo esto junto se lo doy en el almuerzo (1 pm) y en la cena (5:30 pm) Además, en la mañana le hago un jugo de frutas y en la tarde le doy algún cereal de postre.
Esta semana, voy a empezar a darle salmón al vapor, ojalá nos vaya bien :)
Otras opciones que me parecen válidas son las papillas que vienen ya preparadas. No para usarlas todos los días, (porque creo que por más orgánicas que sean no se comparan a las hechas en casa) pero si para salir de apuros. Hace dos semanas me fui a la casa de mis suegros y con la locura de salir rápido, me olvide el almuerzo de Matias, gracias a Dios que siempre cargo con éstas papillas. Las que yo uso se llaman Ella's Kitchen y a Matias le encantan. Siempre cargo con un par de éstas porque no estamos libres de quedarnos sin comida, olvidarla (como yo) o miles de cosas más.
Además, siempre tengo en mi casa galletitas de Gerber que son un éxito para distraer a nuestros bebés un rato, no sé si existan en Lima, pero si alguna mami las necesita yo se las puedo conseguir! Les dejo unas fotitos de los MILES de productos que tienen.
Debemos introducir nuevos alimentos con mucho cuidado y sin apuros, de ésta manera podemos ver que le hace bien y que no, además nuestros bebés pueden abrumarse con tantos sabores nuevos y lo más importante, si nuestro hijo es alérgico a algún alimento lo vamos a poder detectar. Lo mejor es ir poco a poco.
En mi caso, hasta ahora Matias no es alérgico a ningún alimento, pero en caso sus bebés hagan reacción alérgica deben retirarle el alimento inmediatamente, ver si se hincha y si puede respirar bien.
El caos con las primeras papillas es inevitable, terminan con comida hasta el la cabeza, ambos, mamá y bebé. Así que prepárense y pónganse cualquier polo, alejen alfombras y cuiden paredes.
No es nada fácil empezar con los sólidos, seamos pacientes, poco a poco nuestros hijos van a adaptarse al cambio. Y lo harán más rápido y felices si es que nosotras no nos estresamos, tomamos las cosas con calma y hacemos de la hora de la comida un momento feliz y divertido.
Majo y Mati
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