Hola mamitas, espero estén muy bien, al igual que sus bebés hermosos.
Hoy no me dieron ganas de escribir sobre tips, consejos o lo que sea que he venido escribiendo. Hoy les voy a contar que me di cuenta de lo bendecida que soy (somos), sólo con tener a nuestros hijos hermosos a nuestro lado.
Siempre que estoy en la compu busco blogs sobre otras mamás, porque aunque suene tonto, se aprende mucho de las vivencias de otras personas, así sean escritas y no conozcamos a la persona. Normalmente encuentro sorteos, consejos, nuevos productos a probar, y muchas otras cosas... Todas muy interesantes y de mucha ayuda, pero jamás encontré algo que me ayudara tanto a nivel espiritual como lo que leí ayer.
Para empezar les voy a contar como fue parte de mi tarde/noche de el martes: Llegué de volar cansada, de un vuelo corto y encima con dos servicios, sentía que las 5 horas 30 las había hecho trotando.
Aterrizamos y suena el interfono TU TUUU: "Chicos estamos en remota". Lo primero que pensé fue: Aaaay no, cargar mi maleta por las escaleras, que horrible, que flojera, que pesados! Después de casi 1 hora de haber aterrizado recién estaba llegando a mi movilidad, con la blusa pegada a la espalda porque después de haber bajando mi maleta yo solita tuve que caminar un montón hasta sentarme y por fin estar camino a mi casa.
También me puse histérica porque pedí un taxi para ir a dormir a la casa de mi mami, (Mati se quedó con ella y me daba pena sacarlo en la madrugada) y no se demoraron 15 minutos como me dijeron, sino 40. Me moría de ganas de ver a mi bebé y encima me hacen esperar tanto tiempo? No era justo!
Cuando el senor del taxi llegó a recogerme ya no dije nada, porque nada iba a ganar descargando mi malestar con él pobre hombre que no tenía la culpa de que no le dieran bien las instrucciones.
Como ya estaba en el taxi cogí mi celular y encontré un blog que se llama 9 MESES BABY, EL BLOG. Empecé leyendo un post que hablaba sobre si congelar la comida de los bebés era bueno o no (Yo lo hago), el siguiente fue de una gelatina y el tercero se llamaba "Feliz cumpleaños a mi dulce Noah" y el post empezaba así:
"Hoy cumplirías 3 años.. y me parece que estoy en un sueño.. hace 3 meses y medio que partiste y por mas que sé que eres feliz y estas bien, a veces, solo a veces se me hace difícil no tenerte cerca (físicamente)."
Desde que soy mamá no puedo ver películas de terror, ni siquiera leer noticias de la guerra (Así sea en el otro lado del mundo) y menos pensé que iba a poder ser capaz de terminar de leer lo que ya había empezado y con sólo esa oración ya me temblaban las manos y tenía los ojos llenos de lágrimas. Seguí leyendo no sólo ése post, sino todo su blog.
Ella se llama Jennifer, y su blog no se trata de cosas tristes por más loco que parezca. Al contrario, cuenta cuánto sufrió y cómo llegó a convertir todos esos sentimientos feos en cosas positivas, y si es difícil leerlo, no puedo imaginarme lo difícil que debe ser vivir algo así.
Cuando terminé de leer las cosas que había escrito relacionadas a su bebé, no pude evitar sentirme triste, no podía parar de llorar y lo único que quería hacer era llegar a la casa de mi mamá para ver a mi Mati, me bajé del taxi y subí disparada. Cuando entré mi ma me dijo: "Se acaba de tomar 4 onzas tuyas, no creo que se despierte ahorita". Por un lado estaba tranquila por verlo dormir tan rico, pero también quería despertarlo y decirle cuánto lo amaba. No les miento, no pasaron ni 3 minutos y mi gordito se despertó, sentí que su angelito le dijo: Despierta Mati, tu mamá te necesita! Lo abracé y lo llené de besos, siempre lo hago, pero ésta era una necesidad diferente... Ayer le di besos porque lo amo, si, pero más eran besos de agradecimiento a la vida, a Dios, por tener a mi hijo sano y a mi lado.
Cuando duermo con Mati en la casa de mi má, uso la cama de mi hermano, y todos saben que Mati usa toda la cama y a mi me deja 10 cm. Mi mami me preguntó si quería el pack and play al lado de la cama para que durmiera mejor y fue casi automático que le dije: No, no, no má, así está bien.
Le di leche, renegó un poquito y se durmió. No pude evitar acordarme nuevamente de Jennifer y Noah y una vez más lloré, lloré mirando a mi hijito tan perfecto, sano y salvo, lloré cuando le conté a Diego del blog de Jennifer, lloro hoy que escribo esto y me doy cuenta de que podría no tener nada material pero sólo con tener a Matias mi vida está completa.
Al día siguiente llegué a mi casa y me puse a pensar... En mi caso, el día que llegué de volar me quejé toda la noche de cosas por las que debería estar agradecida. Tengo trabajo, tengo salud al igual que mi familia, tengo a mi hijo que es la bendición más grande del mundo... Y después de leer el blog de Jennifer me di cuenta de lo equivocada que estaba al no apreciar las cosas que en realidad valen la pena. Nunca la realidad me golpeó tan fuerte como la noche en que leí todo lo que ésta mamá pasó luego del fallecimiento de su hijo, nunca me di cuenta realmente de la suerte que tengo y que por más que le agradezca a Dios todas las noches por lo que me da... Jamás me van a alcanzar las palabras ni los sentimientos.
Gracias a Dios que puso a Jennifer en mi camino. Gracias Jennifer por ser la fortaleza que muchas mamás como tú necesitan en momentos tan difíciles y por hacer de mí una persona más consciente.
A las mamás que han perdido a un hijo, sólo me queda decirles que son lo que más admiro en el mundo. Estos son los momentos para los que nadie nos prepara, pero de corazón espero que su dolor se mitigue sabiendo que sus pequeños quieren verlas felices y fuertes.
Mamis, cuando sientan que su vida es un desastre, que nada sale como quieren y sienten que podrían "estar mejor", miren a sus bebés un segundo, sólo uno, y dense cuenta de que tenemos más de lo que merecemos.
PD: Te queremos tía Giovanna.
Mati y Majo
PD: Te queremos tía Giovanna.
Mati y Majo
�� ������������❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
ResponderEliminarGracias Majo mi querubín también te cuida😭😙😘😘😘😇
ResponderEliminarGracias Majo mi querubín también te cuida😭😙😘😘😘😇
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